Los cambios de peso bruscos y frecuentes, son normales en toda la población.
Cuando tenemos la mala costumbre de pesarnos con frecuencia, 1 día o 2 a la semana, siempre veremos alteraciones de peso en nuestra báscula, si hay muchas oscilaciones rápidamente nos llevan a una situación de ansiedad y preocupación sobretodo si estamos intentando perder peso o ganar masa muscular, pero te miras al espejo y ves que no ha pasado nada y empiezan los “come-come” de cabeza.
Esto sucede habitualmente a la mayoría de nosotros y nos pasa a todos, pero si estamos en una dieta controlada o pautada, no serán tan acusados, pero también pueden suceder.
Es muy habitual y no hay que preocuparse de este cambio de peso, ya te adelanto que no es ni músculo ni grasa, ya que el 80-90% de este peso no será ni grasa ni músculo es AGUA, ten en cuenta que más de 60% de nuestro peso total es agua. El cerebro, los pulmones tienen mucha agua más de un 50 % en ambos casos.
Por ello hay que beber mucha agua para estar hidratados más allá de la sed. Y después influyen otros aspectos como el descanso, la dieta y el ejercicio que realizamos, tanto la intensidad como el volumen.
Sí somos de los que llevamos una dieta pauta o regulada donde cada día comemos lo mismo, las mismas Kcal más o meno; estos cambios no serán tan habituales y la báscula irá subiendo o bajando paulatinamente, a lo largo de las semanas o los meses en base a nuestros progresos. Los cambios de peso serán más habituales sí somos más desorganizados, comemos fuera de casa de forma constante o simplemente comemos lo que nos pongan, estos cambios de peso serán muy frecuentes incluso de un día para otro. Siempre el aspecto visual de nosotros en el espejo y la medidas de los contornos, nos dará más señales de cómo vamos progresando. Y sí pesarnos normalmente a la misma hora y los mismos días será lo más óptimo para llevar un control real.
¿ Qué factores influyen en los cambios de peso ?
Los cambios diarios de peso si estamos en un protocolo de pérdida de grasa, se verán influisdos por patrones como el agua, es descanso incluso el estrés y los cambios hormonales.
También influyen por el estrés y el cansancio acumulado, esto juega un papel fundamental en la acumulación de líquidos y la retención de los mismos, los cambios hormonales sobre todo en mujeres.
Sentirnos más inflados visualmente, es normal si no has descansado bien o tuviste un día de excesos. Pero una vez que hemos descansado bien, te notarás más definido y con mayor calidad en tu composición corporal. Te verás mejor delante del espejo.
De un día para otro estamos más retenidos con más peso y otro día más definidos y como menos peso.
Todo esto se obtiene con un buen descanso!
Las personas que compiten en competiciones estéticas los días previos al debut juegan con el agua, para conseguir ese aspecto definido tan deseado.
Esto en menor medida nos pasa a nosotros, aunque no seamos competidores.
Hay que tener sentido común y valorar en cada caso estas subidas y bajadas de peso bruscas a que se deben.
Los cambios de peso en mujeres se deben muchas veces a el ciclo menstrual, los cambios hormonales, la exposición al estrés pueden influir en estas subidas y bajadas de peso.
Y hacemos hincapié aquí por que es este colectivo el que tiende a ser más dependientes de la báscula y sus resultados, llegando muchas de ellas a pesarse de forma compulsiva día a día sin tener en cuenta que todos los cambios que sufren no tiene nada que ver con ganancia de grasa y llevando a generar problemas sicológicos y TCA.
Cambios de peso grandes y repetidos en periodos largos
“El cuerpo agradece la normalidad, tu cuerpo agradece que le trates siempre igual”
Los cambios de peso constantes no son beneficiosos para el cuerpo. Ahora me refiero a cambios de peso notables de una temporada a otra de nuestra vida y no a los cambios en los pesos diarios.
Someternos a dietas muy bruscas de bajada de peso, con dietas poco sostenibles en el tiempo y que apenas nos van a generar adherencia sino todo lo contrario, no son nada beneficiosas para la salud cardiovascular y a la larga pueden traernos más patologías que beneficios para la salud general.
Y es que las dietas milagro hacen estragos. El peligro de estás dietas, caracterizadas por una ingesta muy baja de calorías en un periodo determinado generalmente corto, no son dietas educativas donde nos enseñan buenos hábitos alimenticios, siempre son seguidas de periodos de atracones y subidas de acusada de peso casi inmediato.
Y es que como ya os hemos enseñado la adherencia a una dieta y un estilo de vida saludable solo se consigue con un protocolo de alimentación perfectamente diseñado para nosotros. Siempre contando con la ayuda de un buen profesional.